Harto de estar enfermo

Generalmente, cuando hemos llegado al punto de decidir que ya no podemos más estar mal o sentirnos enfermos, en este momento de iluminación empezamos a tomar decisiones, como hacer una cita con el médico, hablar con amigos que nos pueden recomendar qué hacer, encontrar un asesor o un coach que nos acompañe en el proceso.

Aquí nos invade un sentimiento de fuerza, de arranque, que nos proporciona las ganas y el ánimo para cometer esta sabia decisión.

Entonces, el médico nos da cita para dentro de un mes. Uff, eso ya se aleja bastante. ¿Será que debes pensarlo más? Total, ya llevas mal varios meses o incluso años. Casi que te has acostumbrado a este nuevo tú, siempre agotado, reteniendo líquidos, con resfriados o alergias constantes, pero todo esto ya se ha convertido en lo nuevo normal.

Es aquí, en esta fase de quiero y no puedo, que todo se puede ir a la porra y todas tus buenas intenciones se pueden quedar en eso. Intenciones vacías y nada más. Este viaje hacia la sanación no es fácil. Está lleno de obstáculos, miedos, nos va a hacer enfrentarnos a todos nuestros pequeños demonios, esos que te dicen, no pasa nada por un día más, empezamos el lunes. Si total, llevas mucho tiempo así y no te va tan mal, es parte de hacerse mayor, acepta, asume.

Y yo te digo, deja de escuchar esa voz interior. Dentro de ti hay también un ser que cree en la salud, en la alegría, en la vida plena y sentirse mal te aleja diametralmente de todo eso. Así que, ¿a qué voz en tu cabeza deseas escuchar?

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